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¿Qué son las fórmulas para bebés?

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La leche materna es la mejor fuente de nutrición para tus hijos. Ésta les proporciona toda la energía y los nutrientes que los niños necesitan en los primeros meses de vida.

La mayoría de las mujeres no suelen tener problemas para dar el pecho, pero hay muchas que no pueden hacerlo por diversos motivos.

Para las madres que no pueden amamantar a sus bebés, o que deciden no hacerlo, las fórmulas para bebés o también llamadas fórmulas infantiles son una alternativa saludable.

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A continuación conocerás qué son las fórmulas infantiles, qué papel juegan en la alimentación de los niños hasta los 12 meses, y cómo pueden seguir apoyando las necesidades nutricionales de tus hijos a partir del año de vida.

¿Qué son las fórmulas para bebés?

Las fórmulas infantiles, también llamadas fórmulas para bebés o leches de crecimiento,  son un alimento para niños adecuado para sustituir total o parcialmente la leche materna. También se utilizan para complementar la alimentación de los niños a partir de los 12 meses.

Estas fórmulas se fabrican generalmente a partir de la leche de vaca que es especialmente tratada para que sea más adecuada para los bebés. De hecho se intenta reproducir la leche materna utilizando una compleja combinación de proteínas, azúcares, grasas y vitaminas que sería imposible fabricar en casa.

"La leche materna es la mejor fuente de nutrición para tus hijos"

Existen fórmulas en polvo para mezclar con agua, también fórmulas líquidas listas para usar.

La mayor diferencia entre ambas es que las fórmulas líquidas son más costosas y una vez abiertas necesitan ser utilizadas más rápido.

¿Qué tipo de fórmulas infantiles existen?

Existen muchos tipos de fórmulas. Las hay para niños que están en diferentes etapas de crecimiento, y también para aquellos que tienen necesidades nutricionales específicas.

Entre las fórmulas más comunes se encuentran estas:

Fórmulas de Inicio. 

Las fórmulas de inicio están pensadas para bebés de 0 a 6 meses. Ésta debería ser siempre la primera fórmula que se le da a un bebé.

Generalmente están elaboradas a partir de la leche de vaca que contiene dos tipos de proteínas: proteína de suero y caseína.

La fórmula 1 está fabricada a partir de proteína de suero ya que los científicos consideran que esta proteína es más fácil de digerir.

Fórmulas de Continuación. 

El consumo de la fórmula 2 suele iniciarse cuando ya se ha introducido la alimentación complementaria en la alimentación del bebé (cereales, frutas…). En esta etapa la leche sigue siendo una parte muy importante de su dieta.

Las fórmulas de continuación fueron diseñadas para bebés de 6 a 12 meses.

Fórmulas de Crecimiento. 

Las fórmulas tipo 3, o también llamadas fórmulas de crecimiento, son una buena opción para complementar la nutrición de los niños a partir del año de vida.

Pueden utilizarse como un producto de transición entre las leches de continuación y la leche de vaca ya que representan una excelente alternativa a la introducción precoz de la leche de vaca. 

Se caracterizan por tener un menor contenido de grasas saturadas. Además,  tienen una concentración de proteínas y minerales más ajustada al grado de maduración del sistema renal y digestivo de los niños, a la vez que aportan una mayor cantidad de hierro.

Fórmulas Especiales.

Existen problemas dietéticos específicos que pueden desaconsejar o contraindicar tanto la lactancia natural, como la utilización de leches de fórmula normales.

Es por esto que se han elaborado un grupo de fórmulas alimenticias para lactantes y niños con problemas en la absorción, digestión o intolerancia a alguna sustancia.

Constituyen un grupo heterogéneo de preparados infantiles que incluyen, entre los más comunes: fórmulas para prematuros, fórmulas sin lactosa para los pequeños que presentan mala absorción de lactosa o intolerancia a la misma, fórmulas de soja para niños que presentan sensibilidad a la proteína de la leche de vaca, y las fórmulas hipoalergénicas.

¿Qué papel juega la fórmula infantil en los primeros meses de vida?

La leche materna es el alimento ideal para los niños en su primera etapa de vida, ya que les aporta todos los nutrientes que necesitan y los protege frente a enfermedades e infecciones.

Además, la lactancia materna les brinda una serie de nutrientes especiales que favorecen el correcto desarrollo de los bebés.

En muchas ocasiones las madres se ven imposibilitadas de amamantar, es aquí donde la fórmula infantil cumple un papel importantísimo para continuar con el buen desarrollo nutricional de los bebés.

¿Cuáles son algunas de las razones que llevan a sustituir la leche materna por la leche de fórmulas infantiles?

  • Grietas: son heridas profundas de color rojizo, normalmente en el pezón, que causan un gran dolor y facilitan las infecciones.
  • Mastitis: es cuando existe una inflamación del pecho que puede acompañarse (o no) de infección. Generalmente es causada por bacterias comunes de la piel como staphylococcus aureus. Debido a la inflamación se comprimen los conductos galactóforos (por los que sale la leche) produciendo un gran dolor.
  • Congestión mamaria: es cuando existe retención de la leche. La congestión mamaria se clasifica en primaria y secundaria. Primaria es cuando los pechos aumentan de tamaño y se ponen sensibles, pero se puede extraer la leche. Secundaria  es cuando aparecen edemas que pueden cerrar los conductos de la leche produciendo dolor y sensibilidad en los pechos.

Otros motivos.

  • Bebé prematuro: en los bebés prematuros algunas funciones, como el reflejo de succión, no están totalmente desarrolladas. El hecho de que esta función sea innata no quiere decir que un bebé nacido a término tenga la misma fuerza que un bebé prematuro, éste succiona más débilmente.
  • Asuntos laborales: hay muchas veces en las que la madre tiene que volver rápidamente al trabajo después del parto y no tiene el tiempo suficiente como para dar la toma cada dos o tres horas. Aquí la familia juega un papel fundamental, ya que es la que puede ayudar a la madre con el bebé y, en este caso, alimentarle con leche de fórmula.

¿Cómo pueden las fórmulas infantiles complementar las necesidades nutricionales de tus hijos a partir de los 12 meses?

La realidad es que muchos niños de 12 meses comen bastante poco todavía. Por esta razón sigue siendo importante el tipo de leche que tomen los niños.

Por supuesto, que el objetivo principal es promover buenos hábitos alimentarios que sean ricos en frutas y verduras, cocinados de manera saludable, y consumidos en porciones adecuadas, variadas y equilibradas.

Sin embargo, a veces es difícil conseguir que los pequeños de la casa ingieran todos los nutrientes que precisan en las proporciones adecuadas. Muchas veces los niños se oponen directamente a incorporar nuevos sabores o texturas a su dieta.

¿Qué importancia tiene una dieta equilibrada en los niños y cómo lograrla?

Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los niños de por vida.

Una dieta equilibrada en la primera etapa de crecimiento, es sumamente importante para el desarrollo  visual y cognitivo, para el desarrollo muscular y óseo, para el sistema nervioso y para construir un fuerte sistema inmunitario.

Para promover el adecuado crecimiento, desarrollo y mantenimiento del organismo de los niños, la alimentación tiene que ser completa.

Y para que ésta lo sea, se deben consumir todos los grupos de los alimentos incluyendo carbohidratos, frutas y vegetales, proteínas, lácteos, grasas y azúcares.

Photo by Kelly Sikkema on Unsplash

La clave es encontrar un balance en el consumo de cada grupo de nutrientes.

Los niños se encuentran en un periodo de crecimiento importante por lo cual su cuerpo tiene necesidades muy elevadas de energía y nutrientes. 

Cada grupo de alimentos tiene funciones específicas y esenciales, por esto es importante fomentar que los niños mantengan una alimentación variada.

Estos son algunos de los nutrientes importantes que debe recibir un niño para crecer fuerte y saludable:

Los alimentos ricos en Omega 3 ayudan al desarrollo visual y cognitivo.

Los alimentos ricos en hierro favorecen el desarrollo cognitivo e inmunitario, además de cumplir muchas otras funciones, como mantener los músculos sanos, llevar y almacenar oxígeno en el cuerpo o evitar la anemia.

La vitamina D es básica para la absorción del calcio y el desarrollo de los huesos. Los rayos solares ayudan a sintetizarla. 

El yodo es un mineral importante para la función cognitiva y el desarrollo del sistema nervioso.

Muchas veces los padres no logran (por más empeño, paciencia y creatividad que pongan) que sus hijos coman todos los alimentos ricos en éstos nutrientes que son necesarios para su crecimiento.

Es aquí cuando la fórmula de crecimiento, que es un alimento completo, de consumo diario y fácil acceso, se convierte en una gran aliada para lograr una alimentación sana y equilibrada que aporte los nutrientes que el niño necesita en esta etapa de su vida.

Frente a la leche de vaca sin modificar, la incorporación de las leches de crecimiento (o leches adaptadas para la alimentación de los niños a partir del año de edad) resultan de gran utilidad ya que permiten alcanzar el perfil nutricional adecuado de forma más específica.

¿Qué nutrientes contienen las fórmulas infantiles y por qué son importantes?

Dentro de los componentes que se encuentran en las leches de fórmula hay una parte, como las vitaminas, que son imprescindibles y que la legislación obliga a incluir.

Luego existen otros ingredientes funcionales que son voluntarios y que los fabricantes incluyen como un extra.

Esto hace que las distintas marcas de fórmulas que encuentras en las farmacias o en los supermercados no sean todas iguales, ya que cuentan con una composición personalizada por los distintos fabricantes.

Existen fórmulas más básicas, como también fórmulas premium que tienen una mejor calidad y composición nutricional.

Además, algunas marcas premium te ofrecen un valor añadido que es una fórmula creada a partir de leche que proviene de vacas criadas en granjas orgánicas.

Las fórmulas etiquetadas como orgánicas, ecológicas o biológicas ofrecen como garantía de calidad su procedencia de animales alimentados y tratados con productos cien por cien naturales.

Además de fabricarse sin adición de ningún tipo de producto químico de síntesis.

Aparte de todo esto, muchas marcas provienen de países como Suiza donde existen rigurosos controles a los productos orgánicos. 

Una fórmula infantil orgánica fabricada en Suiza puede pasar más de 50 análisis y controles de calidad desde la vaca hasta el consumidor (tus hijos).

¿Qué ingredientes funcionales se le agregan a las fórmulas y para qué sirven?

En las etiquetas de las fórmulas infantiles se encuentran algunos términos abstractos, poco claros, que a veces hacen dudar y hasta asustan a algunos padres.

Pero no hay nada de lo que asustarse ya que son ingredientes que se les añaden a las fórmulas infantiles para hacerlas más completas nutricionalmente y lo más parecidas posibles a la leche materna.

Algunos de los ingredientes que verás en las etiquetas son:

DHA y ARA

El ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido araquidónico (ARA) son necesarios para el desarrollo del sistema nervioso central y la agudeza visual de los niños.

El DHA es un ácido graso esencial poliinsaturado de la serie Omega-3 que forma parte de las células del cerebro y de la retina, y ayuda al desarrollo visual y cognitivo.

Dos de las fuentes más importantes de donde se obtienen DHA son los pescados azules o las yemas de los huevos.

El ARA, por otro lado, es un ácido graso de la serie Omega-6. Una de las principales fuentes de las que se obtiene el ARA es el hongo mortierella alpina que, aunque suene muy mal, está considerado seguro por las autoridades de seguridad alimentaria.

GOS y FOS

Los galactooligosacáridos (GOS) y fructooligosacáridos (FOS) son prebióticos que se encuentran naturalmente en la leche materna y favorecen el desarrollo de una flora intestinal beneficiosa.

La mezcla GOS/FOS en las leches de fórmula ha demostrado un efecto prebiótico similar al de la leche materna en relación a la microbiota intestinal, lo cual favorece el crecimiento de bifidobacterias y lactobacilos. 

Estos microorganismos vivos son beneficiosos para la salud de los niños ya que regulan el ecosistema intestinal, mejoran la función intestinal y la absorción de nutrientes, además modulan la respuesta inmunitaria para prevenir infecciones y alergias.

Como no todas las fórmulas contienen éstos ingredientes funcionales, de ahí la importancia de revisar el etiquetado para detectar las diferencias y acertar en la elección.

Sin azúcar añadido

Este es un dato que tienes que buscar en las etiquetas de las fórmulas infantiles.

Es muy importante que te fijes en todos los ingredientes añadidos, pero es especialmente necesario que te fijes si las fórmulas contienen azúcares o endulzantes, lo cual es totalmente innecesario y excesivo en algunas versiones.

Si deseas evitar causar una variedad de problemas de salud a tus hijos (como la obesidad, la diabetes, etc.) es recomendable que busques fórmulas infantiles que en la etiqueta especifiquen que no contienen azúcares añadidos.

"No es un secreto que el azúcar es terrible para nuestro cuerpo y no deberíamos consumirla en grandes cantidades"

Las mejores fórmulas infantiles son creadas para que se parezcan lo más posible a la leche materna, la cual contiene naturalmente lactosa que es lo que le da ese sabor dulce que a los niños les encanta.

La lactosa.

Casi todo el carbohidrato en la leche materna y en la leche de vaca es lactosa. Éste es el tipo de carbohidrato que los bebés y niños pequeños están diseñados para comer.

Es fácil de digerir y ayuda a que crezcan las bacterias “buenas” en el intestino, además no incrementa el azúcar en la sangre como otros azúcares.

De hecho, la lactosa tiene un índice glucémico  de 45. (El índice glucémico es una medida que indica cuánto una comida incrementa el azúcar en la sangre).

En cambio, la glucosa pura tiene un índice glucémico de 100.

La lactosa además no es muy dulce, en una escala de 0 a 100, siendo 100 el equivalente al azúcar blanca de mesa, la lactosa tiene un sabor dulce en una escala 16.

La importancia de revisar el etiquetado en las fórmulas infantiles.

La realidad es que los ingredientes de las etiquetas de las fórmulas suelen estar explicados de una forma demasiado técnica y a veces resulta difícil comprenderlos.

Para poder elegir productos de calidad y que aporten más beneficios en la nutrición de tus hijos, hay dos puntos fundamentales:

Uno, es tener un mejor conocimiento sobre los nutrientes necesarios en la alimentación de los niños.

Y dos, es tener una mejor comprensión de los ingredientes descriptos en las etiquetas de las fórmulas infantiles.

Una vez que tienes en tus manos la mejor fórmula infantil para tus hijos es hora de conocer cómo prepararla.

6 pasos para preparar correctamente las fórmulas infantiles

Tu hijo está hambriento y necesitas preparar rápidamente el biberón. ¡Tranquil@, porque el proceso es muy sencillo!

Además, es una tarea que repetirás un montón de veces, tantas que al final lo harás hasta sin pensar.

Estos son los 6 pasos para preparar correctamente una fórmula infantil:

Paso 1: Higienizar tus manos y el biberón

Es muy importante que laves tus manos con agua y jabón para limpiar luego el biberón que vayas a utilizar. 

El biberón debe estar completamente limpio, para esto tienes que utilizar agua y jabón con la ayuda de un cepillo para biberón. 

Si lo limpias después de cada toma evitarás que se peguen restos de la preparación. Si hay leche pegada, un truco es utilizar sal gorda.

Paso 2: Esterilizar el biberón

Debes esterilizar el biberón para eliminar las bacterias justo después de cada toma. 

Este proceso, a medida que el bebé crezca, se hará con menos frecuencia pues su sistema inmunológico estará más desarrollado.

Existen varios tipos de esterilizadores:

  • Esterilizador eléctrico
  • Esterilizador de microondas
  • Bolsas de esterilización para microondas (ideales para cuando estás fuera de casa)

Paso 3: Preparar el agua

Si el agua en la zona donde vives es potable, sólo tienes que hervirla durante un minuto. 

No conviene hervirla más de un minuto pues con el hervido las sales minerales (sobre todo el sodio) se concentran, y los lactantes tienen todavía poca capacidad para expulsar el exceso de sal.

Al hervir el agua se destruye la contaminación bacteriana que pueda tener el agua.

Si usas agua embotellada, ésta debe tener una mineralización débil. Debes mirar en la etiqueta de la botella de agua que sea apta para la alimentación de los bebés lactantes.

En cualquier caso, debemos conservar el agua en un lugar fresco, seco y sin exposición a la luz solar.

Cuando tengas el agua lista (sea agua potable ya hervida o agua embotellada apta para bebés lactantes) es hora de calentar el biberón. 

Para ello, puedes utilizar un calienta biberones eléctrico o un microondas.

Para realizar la mezcla del agua con la fórmula, el agua debe estar a una temperatura aproximada de 70º centígrados.

Paso 4: Añadir el agua al biberón

Cuando tengas el agua preparada la añades al biberón, y paso siguiente añades la fórmula.

A la hora de preparar el biberón es necesario que siempre añadas primero el agua y luego la fórmula en polvo.

Si lo haces al revés, es posible que no añadas la cantidad correcta de agua, por lo que se podrías provocar un problema de deshidratación.


Paso 5: Añadir la fórmula infantil

Tienes que añadir la fórmula en polvo siguiendo estrictamente las instrucciones del fabricante o las instrucciones que te haya dado el pediatra.

Es importante que nunca añadas menos, o más cantidad, de lo indicado por el fabricante o el pediatra.

Si añades menos el bebé se alimentará a base de agua. Si añades demasiado puedes provocarle una deshidratación o problemas renales y digestivos.


Paso 6: Mezclar el agua y la fórmula en polvo

Antes de darle el biberón a tu hijo debes comprobar que su temperatura es la ideal.

La leche materna tiene una temperatura constante de unos 32 grados centígrados, por eso debes procurar dejar enfriar el biberón para que no exceda de los 35 ó 36 grados.

Para ello puedes utilizar un termómetro, o la forma tradicional: viertes unas gotas en el dorso de tu muñeca y te aseguras de que no está muy caliente.

Si necesitaras enfriar el biberón puedes colocarlo bajo un chorro de agua fría.

Preparar correctamente un biberón es un proceso muy sencillo, siempre y cuando no nos saltemos ninguno de estos 6 pasos.

5 puntos importantes que debes conocer si utilizas fórmulas infantiles:

  1. 1
    No conserves los restos de una toma para la siguiente, pues la leche ya estará contaminada.
  2. 2
    Podrías preparar los biberones  por adelantado y conservarlos en la nevera hasta 24 horas siempre y cuando prepares cada biberón por separado, enfríes los biberones rápidamente y los metas en el frigorífico (a menos de 5 grados centígrados).
  3. 3
    Nunca congeles los biberones. Deberás desechar toda toma refrigerada que no haya sido utilizada en 24 horas. 
  4. 4
    Utiliza la fórmula adecuada para la etapa de crecimiento en la que se encuentra tu hijo.
  5. 5
    Sigue al pie de la letra las indicaciones de preparación indicadas en la etiqueta o por el pediatra.

Conclusión

Ya sea materna o de fórmula, la leche, constituye un pilar fundamental y exclusivo en la alimentación de los bebés. Sin embargo –y según la ciencia– ambas leches no son ni serán nunca iguales.

La leche materna es el alimento ideal para el adecuado crecimiento y desarrollo del niño. Es la mejor estrategia preventiva de salud a mediano y largo plazo.

Pero, en el caso de que no sea posible amamantar, las leches de fórmula son una opción segura y eficaz para alimentar a los bebés y un excelente complemento nutricional en la alimentación de los niños pequeños.


Foto de Portada: Photo by Michal Bar Haim on Unsplash

Descargo de Responsabilidad

La información presentada en nutrigrow.club no pretende brindar ni reemplazar el asesoramiento del médico pediatra o el médico nutricionista. 

La información presentada en este post no pretende diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad. Se debe obtener la autorización médica completa de un médico con licencia antes de modificar la dieta de un niño. 

Los autores no asumen ninguna responsabilidad ante ninguna persona o entidad por cualquier responsabilidad, pérdida o daño causado o presuntamente causado directa o indirectamente como resultado del uso, la aplicación o la interpretación de la información presentada en este post.


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Todas las fórmulas de primera calidad NutriGrow  se basan en los datos de las últimas investigaciones y cumplen con todas las recomendaciones y reglamentos establecidos por:

Directiva de la UE – infantil y preparados de continuación. (Comunidad Europea).

Directrices ESPGHAN (Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición).

OMS  | FAO - Organización para la Agricultura y la Alimentació | Codex Alimentarius  - fórmula del Codex Alimentarius infantil.

AVISO IMPORTANTE:

La leche materna es el mejor alimento para el lactante. Este producto no es sucedáneo de la leche materna. Este producto deberá suministrarse solo por indicación médica o de un nutricionista.